Final de How I Met Your Mother

Llevo bastante tiempo sin escribir, y mira que acabo de empezar para andar con estas. Pero no, no he abandonado el blog. Me han surgido cosas, trabajo y tal, así que mi tiempo se ha visto mermado. En el poco tiempo que he estado en casa tampoco me apetecía demasiado escribir teniendo otras cosas que hacer, y tampoco se me ocurría ningún tema del que hablar.

Pero la semana pasada acabó How I Met Your Mother, tras nueve temporadas. Parece que he esperado una semana queriendo para no spoilear, pero la verdad es que tras estar liado con el tema del nuevo trabajo, he encontrado un hueco para escribir hoy, que llevo toda la tarde en casa haciendo varias cosas, pero me han salido unos 30 minutos antes de cenar para escribir.

How I Met Your Mother, o Cómo Conocí a Vuestra Madre, esa sitcom que tanto nos recuerda al añorado Friends. Es cierto que yo no sigo esta serie desde el principio, pero sí desde hace bastante, cuanto las únicas series que veía eran House, Anatomía de Grey, Lost, The Big Bang Theory y Dexter. Al ver tantas series a la vez, he conseguido disfrutar menos y clasificarlas en series que me apetecen más o menos, y he de confesar que HIMYM ha sido uno de los perdedores estos últimos años.

Como ya sucede en muchas series que se alargan demasiado, empiezan bien y acaban perdiendo fuelle y pidiendo la hora, como en un partido de fútbol. Sus seguidores deseando que se acabe y viendo por la única razón de que quieren ver cómo acaba. En este caso, queríamos saber el curioso caso de cómo Ted conoció a la madre de sus hijos, ya que muy curioso debió de ser para que las explicaciones empezaran 9 años antes de ese hecho.

Pero no todo son críticas. He de alabar esta serie tan graciosa, lleno de detalles y cameos, que ha sabido atar sus propios cabos en largos plazos a la perfección. Las primeras 5 temporadas son un MUST. He ahí cuando me reenganché yo, en la quinta temporada, viendo las primeras 5 seguidas con mi tiempo de universitario del plan viejo, la buena vida (al menos hasta la época de exámenes). Nunca fui fan de Ted, el protagonista, ni de Marshall, a quien muchos le consideran gracioso, pero aun cojeando estos dos en una cuadrilla de 5, los otros tres y la historia en sí me tuvieron dentro. Fue una pena cuando los guionistas decidieron juntar a Barney y Robin por primera vez. La verdad es que la decisión fue valiente y arriesgada, pero para mí la serie terminó ahí. Barney enamorado y Robin enamorada de verdad (no como antes) fueron los autodegradantes de los mismos personajes. A partir de ahí, la serie fue en círculos. O en un triángulo llamado Ted-Robin-Barney, ya que Lily-Marshall estaba demasiado atado desde demasiado al principio como para dar emoción a la serie.

Claro que hubo capítulos sueltos realmente hilarantes, pero a partir de la temporada 5 nadie recuerda a ninguna como "esa temporada fue la hostia" y mucho menos la última, de la cual creo que todos (críticos como yo y los conformistas) estamos de acuerdo en que por mucho fue la peor.

¿Por qué fue la peor? Porque no nos ha hecho gracia que la última temporada esté centrada en un fin de semana. Porque las ideas no daban más de sí, por eso tuvieron que meter capítulos de relleno como el "Cómo conocí a vuestro padre" que es la vida de la madre hasta que conoció a Ted. Buen capítulo, sí, pero relleno por no saber realizar una arriesgada idea. Ideas arriesgadas. La segunda y la segunda derrota. Porque Marshall se pasó media temporada en una carretera y era desesperante. Porque "thank you, Linus" seguía haciendo gracia al segundo capítulo, pero al décimo no.

UNA sola cosa he de reconocer a la última temporada y es que me ha gustado mucho ver como cada uno de los personajes conoce a la madre de los hijos de Ted antes que él y el modo en el que lo han hecho. Y ahora vamos a pasar por los últimos capítulos y es cuando abro la alerta...

SPOILER!!!!!!

Los últimos capítulos eliminan todo el relleno y ya se disparan a coser y acabar la serie. Atar cabos. Coger secundarios y decir cómo acabaron. Muy bien. La boda, Barney y Robin se casan. Se sabía. Ted se va a Chicago tras la boda y es ahí cuando conoce a la madre de sus hijos, en la estación de tren. Pero falta un capítulo doble para acabar, 40 minutazos. Y esa escena es lo único que queda.

Aquí es donde aplaudo el final con todas mis ganas. Porque ha sido genial, y como siempre discrepo con todo el mundo. El final podía ser bonito y esperado, pero entonces me he pasado una temporada comiendo mierda para no saber nada nuevo. Pero el final es una explosión. Una explosión en mi boca y en la de todos. Inesperado por partes y con muchas sorpresas, demasiadas para el gusto de gente con mente cerrada que pensaba que la copia de Friends acabaría igualmente. 

Para detalles, lo mejor ver la serie. Aquí solo comentamos la cosa resumida y con opinión, claro. Resumiendo, lo que sucede es esto: se descubre al principio del final que Barney y Robin se divorcian 3 años después de casarse porque Barney llevaba mal la vida laboral de una Robin que se había vuelto una reportera trotamundos muy conocida. Hasta aquí bien. La gente piensa que al final volverán y solo quiere saber cómo Ted conoció a la entrañable madre de sus hijos. El resto del final va sobre el futuro, una vez más lo de Lily y Marshall estaba demasiado encasillado desde el principio como para que le diera un vuelco al final. Se ve cómo Ted conoce a la madre de sus hijos bajo el paraguas amarillo, llamada Tracy y...

El PUM.

El BANG.

Ted aparece en la época en el que le cuenta la historia a sus hijos. Por una vez, los hijos no solo mueven la cabeza, ahora aportan un diálogo nuevo. Un diálogo grabado hace 3 años, por cierto, ya que ahora mismo la actriz que hace de hija se está volviendo bastante conocida en el mundo de la moda y parece de todo menos una quinceañera. Felicitaciones porque no solo el actor que encarna a Ted, sino que los que hacen de sus hijos han guardado el secreto del final a la perfección. Nadie sabía nada.

Pues resulta que volviendo al hilo en el que antes había salido Ted hablando con Tracy en un hospital porque estaba enferma, pero sin dar más detalles, tenía bastante importancia. Sus hijos desembuchan el secreto: Tracy lleva 4 años muerta. Y acusan a Ted de que la historia no es de cómo conoció a su madre, sino de cómo se enamoró de Robin. Acto seguido le convencen para que vaya a por ella, ya que les gusta mucho su "tía" Robin. Ted va a su búsqueda. Toca el timbre. Robin sale a la ventana. Ted saca la trompeta azul y sonríe. Fin.

Y ese es el polémico final. La tercera vez que arriesgaron consiguieron cabrear a casi todos sus fans, pero si les sirve de consuelo, a mí sí me gustó. Y aunque siempre me acusen de que puedo llegar a odiar una serie, pero que siempre hablo bien del final, siempre diré que el final de Dexter me pareció una mierda.

Esto es todo por hoy. A los cabreados, pensad que si queríais final de Friends, pues como Ross y Rachel, Ted y Robin acaban juntos, jeje. Si sugerís algún tema, estoy abierto a propuestas. Siempre y cuando no me pidáis cosas raras o que desconozca. Aunque tampoco sé si alguien lee este blog, pero ese es otro tema.